
En esta instancia, quiero hablar de la persona que me dió la vida, mi madre.
A veces me cuesta un poco decirle lo mucho que la quiero y no es porque no lo sienta, sino porque tal vez estoy tan acostumbrada a verla todos los días que jamás se me ha pasado por la cabeza la posibilidad de que algún día me falte. Puede que suene un poco descariñado de mi parte, pero reitero que no es algo intencional.
Adoro a mi madre, la amo con todo mi corazón y le estoy agradecida por todo el amor y preocupación que ella me ha brindado durante estos 23 años, pero sobre todo por el apoyo que me ha entregado después de saber mi condición sexual, así como también accedió a conocer a mi pareja y compartir algunas salidas con nosotras.
Es por esto que quiero gritar al mundo que amo a mi mamá por ser como es y por hacer de mí la persona que soy. Sin ella todo sería diferente.
Un beso y un abrazo para ti, mamá...te amo!