Es difícil tenerte lejos, sobre todo en estas fechas. Lamentablemente la distancia nos separa debido a circunstancias del destino, pero cada día que pasa cuento las horas para volver a verte. ¡TE AMO! y es lo único que puedo pensar, sentir y profesar.
Desde que te conocí, las palabras han dejado de ser mías, sólo para venerarte y enviarte una caricia de amor a la distancia. Gracias por entregarme lo más puro de la belleza y felicidad, gracias por darme la dicha de amarte y creer que no existe nada más, sólo nosotras y un mundo que disfrutar.
PD: Una rosa roja para ti...
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